Es maravilloso encontrar a mujeres valientes que en un principio fueron víctimas, y que han sabido transformar ese dolor en compasión, pero no para sí mismas, sino para ser voz de quienes han sido devastados por el mismo dolor.
Historia
En el año de 1977 una joven universitaria de 19 años con 8 meses de embarazo, fue obligada a abortar por su propia madre, jefe de enfermeras; así que durante cinco días le estuvieron inyectando una solución salina para que cuando expulsará al bebé éste naciera muerto.
Al nacer la pequeña niña estaba viva y se recibió la orden de dejarle morir, una enfermera a escondidas le salvó la vida, siendo adoptada más adelante por el matrimonio de Ron y Linda Cross quienes habían adoptado a otra pequeña y después tuvieron a un chico propio. Cuando Melissa cumplió 14 años le explicaron que era adoptada.
Hubo mucho dolor y Melissa sufrió estrés postraumático tras conocer su verdadero origen, que dio como consecuencia trastornos alimenticios, alcohol y promiscuidad, con un progresivo alejamiento de Dios. Hasta que comprendió que esa huida del sufrimiento… lo incrementaba aún más.
La búsqueda y el encuentro
Cuando tenía 19 años, tomó la valiente decisión de buscar a su madre que había tratado de abortarla. Fue un proceso que le tomó más de diez años, pero al final la encontró, y descubrió una verdad que la dejó sorprendida: «el mayor secreto realmente es que mi madre biológica había pasado más de 30 años creyendo que yo había muerto ese día en el hospital. No le dijeron que había sobrevivido».
Melissa asegura que desde su encuentro, ha experimentado que «la verdad nos libera y el amor nos fortalece. Nunca me he sentido más fuerte, más amada o más decidida que en estos últimos años. ¡Eso es lo que hacen el amor y la verdad!». Melissa se casó en 2005 y empezó a ejercer su profesión en el ámbito del trabajo social.
Cuando Melissa quedó embarazada y vio la primera ecografía de su hija, descubrió cuál era su misión en este mundo. «Sentí una terrible responsabilidad ante mi hija», dice: «Tenía que aprovechar lo que me había ocurrido para hacer de su mundo un lugar donde todos los niños sean queridos».
La historia de Melissa Odhen y su madre fue publicada en 2017 bajo el título ‘Siempre fui parte de ti’, un año después de su reencuentro.
Fundación de Melissa Abortion Survivors Network
En el año 2012, Melissa fundó la Red de Supervivientes del Aborto, (ASN) que ofrece ayuda social y emocional a los supervivientes del aborto, conciencia sobre la incidencia social de los llamados «abortos fallidos» y ayuda a dar a conocer las historias de algunos de ellos.
Melissa es una mujer que escribe su historia no para ser admirada, sino para que otros comprendan que muchas veces cambiar la historia está en nuestras propias manos si dejamos que sea Dios quien la dirija.