
Visita de Reparación al Corazón Adorable de Jesús por todos los crímenes públicos.
Yo te adoro, divino Corazón de Jesús, Rey universal de las naciones y dueño absoluto de todas las cosas. Tú eres Jesús, el Santo, Tú el Señor, Tú nuestro único Dios, que en los excesos de una incomprensible bondad nos has colmado de beneficios. Pero ¡ay! en vez de corresponder con gratitud, hemos pecado, Señor, hemos obrado la iniquidad, nos hemos apartado de tus juicios…