La Pascua debería ser la gran ocasión para hacer el repaso de la infinita serie de alegrías que apenas disfrutamos. El tiempo de descubrir que: Somos dichosos porque fuimos llamados a la vida, porque entre la infinita multitud de seres posibles fuimos elegidos nosotros, amados antes de nacer, escogidos para ese milagro de vivir. Somos dichosos porque fuimos llamados a la fe, recibimos esta gracia,…
En la noche de Sábado Santo durante la Vigilia Pascual se celebra la Resurrección de Cristo y su triunfo sobre la muerte.
Espera expectante, porque es precisamente lo que pasa en la cuaresma, esperamos con ansia y emoción la gran fiesta de la Pascua.
El papa Francisco prosiguió con la serie de catequesis sobre la virtud de la esperanza. Este miércoles la centró en la figura de María Magdalena, relacionándola con el tiempo pascual.
Nuestra fe es concreta y rechaza sea compromisos que idealizaciones. Lo indicó el papa Francisco este lunes al retomar las misas matutinas en la capilla de la Casa Santa Marta, a la cual participaron también los purpurados del Consejo de Cardenales que desde hoy se reúnen tres días con el Santo Padre.
El papa Francisco recordó la “bella intuición” de san Juan Pablo II, que, en el Jubileo del Año 2000, instituyó que la Iglesia universal dedicara el Segundo Domingo de Pascua a la Divina Misericordia.
Este 23 de abril la Iglesia festeja el Domingo de la Divina Misericordia, fecha fijada por san Juan Pablo II recordando el mensaje transmitido por mística polaca santa Faustina Kowalska.
¿Qué dice la Iglesia ante tantas tragedias?”, ha interrogado el papa Francisco a lo largo de su homilía de la misa de Pascua que ha presidido en la plaza San Pedro en presencia de unas 60.000 personas, este domingo 16 de abril de 2017.
Es la fiesta más importante para todos los católicos, ya que con la Resurrección de Jesús es cuando adquiere sentido toda nuestra religión.
El papa Francisco celebró en la noche de este sábado en la basílica de San Pedro, la Vigilia Pascual. La ceremonia litúrgica inició con el ‘lucernario’ en el atrio de la basílica, en donde el Santo Padre a partir del fuego nuevo encendió el cirio pascual, en el que incidió las letras alfa y omega.