
Misericordioso Dios
Ayúdame a que, en todo tiempo y en toda situación tu gracia sea suficiente para mí para que tu poder sea perfeccionado en mi debilidad. Enséñame a gloriarme, mas bien en mis debilidades, de manera que repose sobre mí el poder de Cristo y que esto me lleve a gozarme en mis debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque dice tu Palabra…