La devoción al SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, que siendo Dios se hizo hombre y como hombre tuvo un corazón humano que supo de alegrías y dolores pero siempre sin dejar su divinidad, tiene para la Iglesia católica un significado muy importante y por ello para todos sus fieles.
A Teresita de Lisieux le gustaba llenar su corazón de “flores nuevas” para que Jesús pudiese descansar a gusto en él.
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, tiene rango de solemnidad, aun cuando todo el mes de junio es su mes.
Esta frase, de una de las obras poéticas de San Juan Pablo II, nos puede ayudar a reflexionar sobre la oración y el aprendijaze del amor: “El amor me ha explicado todas las cosas. El amor ha resuelto todo para mí. Por eso admiro el amor, allí donde se encuentre”(Canto al Dios escondido).
Todo el mes de junio, con fiesta y solemnidad especial el viernes 8 de junio, está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, un culto cristiano capital
Oh Divino Corazón de Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:
Como hemos mencionado en la versión 1, se les llama preces litánicas, es decir en forma de letanía porque se responde a las invocaciones con una pequeña oración a quien la dirige, en esta ocasión van dirigidas al Corazón de Jesus
Monthita nació en un pequeño pueblo al este de Tailandia y tras ser formada por su familia en el budismo llegó a ser muy devota, algo poco habitual entre los jóvenes tailandeses a fines de los años noventa.
El papa Francisco en su homilía de la misa celebrada este viernes por la mañana en la capilla de la casa Santa Marta, señaló que para escuchar la voz del Señor es necesario volverse pequeños.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor Cuarto Día MONICIÓN. Con su corazón traspasado, Jesús nos descubre el amor dadivoso del Padre. “De tal modo amó Dios al mundo, que no sólo “no perdonó a su Hijo Primogénito”, sino que le hizo tomar un corazón humano, que al mismo tiempo es divino, y a este corazón humano lo hizo sangrar por nosotros como…