
Quien ama tiene la alegría de la esperanza, de llegar a encontrar el gran amor que es el Señor
Sabemos bien que el gran mandamiento que nos ha dejado el Señor Jesús es el de amar: amar a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con toda la mente y amar al prójimo como a ti mismo (cf Mateo 22,37-39),