A principios del siglo pasado, la rutina de las ciudades era muy diferente a la de la actualidad, por supuesto, porque la vida era más simple y tranquila.
Esta pequeña reflexión quiere ayudarnos a contemplar el misterio de la Navidad, mirando la fragilidad de un pequeño niño y la esperanza que encierra este hermoso misterio, que nos lleva a descubrir a Cristo en el pobre y olvidado de nuestro tiempo, trabajando al mismo tiempo por hacer un mundo más fraterno.
El Papa Francisco ofreció esta mañana una reflexión sobre lo que se podría considerar como los 3 “mandamientos” que todo periodista debe tener en cuenta al desarrollar su labor: amor a la verdad, vivir con profesionalismo y respetar la dignidad humana.