Fue el gran impulsor y propagador de la Orden Cisterciense y el hombre más importante del siglo XII en Europa. Fundador del Monasterio Cisterciense del Claraval y de muchos otros.
No deja de sorprender que un chico de 14 años sea declarado santo. Un muchacho que murió martirizado durante la persecución religiosa en el México de 1928. San José Sánchez del Río se mantuvo fiel hasta el final, haciéndose valedor de la adolescencia y de los grandes valores que son capaces de vivir la gente de su edad.