
Los pecados sexuales ¿son los peores de todos?
Nuestra energía sexual es una fuerza diseñada por Dios, y como a un poderoso caballo, necesita ser domada para no caer en pecados sexuales.
Nuestra energía sexual es una fuerza diseñada por Dios, y como a un poderoso caballo, necesita ser domada para no caer en pecados sexuales.
Todas las preguntas que pueden plantear los niños de corta edad sobre el sexo, y respuestas sencillas, concretas y prácticas, con la verdad por delante, adaptadas en su expresión a la mentalidad del pequeño: eso es lo que ofrece Pedro Pérez Cárdenas en La educación sexual de los hijos (Digital Reasons).
En Estados Unidos se aplican dos enfoques en relación con la educación sexual para adolescentes. El primero, iniciado desde principios de los 80, alienta a abstenerse de toda actividad sexual hasta el matrimonio. El otro, con décadas de trayectoria, considera la actividad sexual entre adolescentes como algo inevitable – y basado en el concepto de “sexo seguro” – plantea que tener sexo esta bien, siempre…
Hace poco me escribía alguien contándome esta experiencia: «Esta noche me sucedió algo que hasta hace un tiempo atrás hubiera sido normal para mí. Salí a cenar con unas amigas del trabajo porque una de las chicas terminó una relación tormentosa y estábamos conversando de toda esta relación y de pronto una de las chicas dijo: “deberías acostarte con otro, para que se te pase…
Es adecuado pensar que nuestras conductas de quebrantos sexuales tienen origen en alguna necesidad real puesta por Dios al momento de la creación de hombre, si esto es verdad entonces es necesario descubrir ¿cuál es ese deseo o necesidad que Dios ha puesto en nuestro corazón que intentamos llenar equivocadamente por medio de pornografía, masturbación compulsiva, conductas sexuales desordenas o atracción al mismo sexo?
“¿Sexo? ¡Sí! Pero sexo seguro” es el nuevo libro de la Dra. Rosario Laris, médico y doctora en bioética, que busca orientar a adolescentes, jóvenes y padres de familia sobre el “gran regalo” de la sexualidad.
No es fácil ser joven en la vida…pero es apasionate ayudarles a serlo. “¡Qué tristeza cuando los chicos y chicas pierden la maravilla, el encanto de los sentimientos más bellos, el valor del respeto del cuerpo, manifestaciones de la persona y de su insondable misterio!” Benedicto XVI