“Cuánto me gustaría que la gente nos reconociera por esta misericordia»
El Papa Francisco presidió la misa de Vigilia de Pentecostés el sábado 8 de junio por la tarde, en la Plaza de San pedro, y en su homilía enlazó distintos simbolismos del Espíritu Santo con su dimensión social y pública: el Espíritu cambia el corazón de los hombres, y así ellos, transformados, pueden transformar las sociedades escuchando al grito del que sufre.