Desagravios para cada día de la semana.
Lunes ¡Oh Corazón Eucarístico de mi Dios, presente en las especies sacramentales yo te adoro! Movida de amor al considerar el beneficio infinito de la Eucaristía y penetrada de dolor por mis ingratitudes, me humillo en el abismo de mi miseria que yo abandono al abismo más insondable todavía de tus misericordias. Me has escogido desde mi juventud, no te has desdeñado de mis flaquezas…