la memoria nos permite convertir el pasado en experiencia y lo vivido en enseñanza
A Dios gracias, tenemos memoria, y la memoria nos permite convertir el pasado en experiencia y lo vivido en enseñanza.
A Dios gracias, tenemos memoria, y la memoria nos permite convertir el pasado en experiencia y lo vivido en enseñanza.
Soy una mujer de 34 años que intenta vivir la castidad y, en este tiempo, me topé con el increíble libro La aventura de la castidad de Dawn Eden. Me ha llamado mucho la atención un aspecto muy común en amistades que tienen más o menos mi edad, y es que estamos muy centrados, y a veces hasta desesperados, en encontrar a nuestra media naranja.
El Papa Francisco en su alocución previa al Ángelus, retomando la pregunta del Evangelio de hoy: ¿Quién es Jesús?, nos recuerda que la profesión de fe en Jesucristo no se detiene ante las palabras, sino que pide ser autenticada por elecciones y gestos concretos, por una vida marcada por el amor de Dios y del prójimo
En el marco de la celebración de independencia, que en México se celebra este domingo 16 de septiembre, dos obispos expresaron sus deseos de que estas celebraciones ayuden a que todos juntos trabajen para derrotar la corrupción, el odio y la división en el país.
En la actualidad es cada vez más común conocer o vivir en primera persona los estragos de la violencia; los que tenemos fe no podemos dejarnos arrebatar la esperanza por estas situaciones, recordemos que el mal hace más ruido que el bien y que esa oración, esa bondad y compasión, ese cumplir nuestro deber con amor, aunque nadie lo note será lo que hará renacer…
Sabemos ciertamente que la Escritura dice que las aguas nos llegan hasta el cuello pero no nos ahogan. Dios no te ha abandonado
«Deben luchar por su matrimonio siempre. Una relación no termina hasta que alguno de los dos ya no está dispuesto a luchar»
Los medios de comunicación son más poderosos y atrayentes que nunca. Los adultos que hoy tienen hijos pequeños o adolescentes crecieron con la radio, la TV ya de bastantes canales y algunos videojuegos. Pero la situación para nuestros hijos es distinta: pantallas adictivas por todas partes, en el bolsillo, el coche, la playa… Es una distracción exagerada e inacabable. Y hay muchos menos controles, porque…
¿Qué tan preciados somos para ti Señor? ¿Cuál es exactamente la medida de tu amor? Quizá nuestro corazón y nuestro entendimiento nunca logren descubrirlo, pero me queda claro que Tu Hijo, mi Salvador, SÍ lo sabía.
La expansión de las redes sociales ha convertido el acoso en un tema muy complicado, y esto en parte se debe a lo expuestos que están nuestros hijos en el mundo 2.0.