
3er día de la novena al Sagrado Corazón de Jesús
¡Oh Corazón Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas! Concededme que siga vuestras sendas rectísimas para la perfección y para el cielo
¡Oh Corazón Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas! Concededme que siga vuestras sendas rectísimas para la perfección y para el cielo
¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro por todos los hombres que no os adoran
«Les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá». (Lc 11,9-10) El buen Jesús nos enseñó a orar con insistencia, a confiar en el Padre bondadoso que da lo necesario para sus hijos.
Cuando los jóvenes escuchan hablar de Jesucristo con ardor, con sinceridad y sencillez, quedan cautivados. Jesucristo es la persona más atractiva que existe.
Como confiesa San Agustín, se debe buscar dentro de nosotros a Quien nos habita. Y Santa Teresa nos invita a entrar dentro del castillo, donde habita el Señor.
Aunque uno haya hecho otro ofrecimiento, la ofrenda de vida por amor lo compendia todo y está por encima de ellos.
El Papa Francisco contrapuso a quienes viven ajenos al Espíritu Santo con los que han recibido sus dones. “El que vive según el Espíritu lleva paz donde hay discordia, concordia donde hay conflicto”.
El Papa Francisco presidió la misa de Vigilia de Pentecostés el sábado 8 de junio por la tarde, en la Plaza de San pedro, y en su homilía enlazó distintos simbolismos del Espíritu Santo con su dimensión social y pública: el Espíritu cambia el corazón de los hombres, y así ellos, transformados, pueden transformar las sociedades escuchando al grito del que sufre.
Aciprensa nos narra interesante y brevemente una anécdota de San Juan Pablo II respecto a su devoción al Espíritu Santo.
Los misterios que contiene el rosario del Espíritu Santo contiene siete momentos de adoración y peticiones para que llene nuestros corazones en el fuego de su amor.