Padre mío.
Padre mío, te doy las gracias. Tú no me das una piedra cuando te pido pan. Jamás lo harías porque eres un padre amoroso. Padre mío, te doy las gracias porque tienes contados todos los cabellos de mi cabeza, de manera que hasta las cosas más pequeñas pasan por tus manos y han de bendecidme y hacerme bien. Padre mío, te doy las gracias porque…