Santa Clara.
«¡Oh pobreza bienaventurada que da riquezas eternas a quienes la aman y abrazan!» «¡Oh pobreza santa, por la cual, a quienes la poseen y desean, Dios les promete el Reino de los Cielos y la vida bienaventurada!» «¡Oh piadosa pobreza a la que se digno abrazar con predilección el Señor Jesucristo, el que gobernaba y gobierna cielo y tierra y, lo que es más, lo…