
En la maternidad corporal o espiritual, la mujer encuentra su realización completa
“Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38) En palabras de Edith Stein el organismo corpóreo – espiritual de la mujer está formado para la natural tarea de la maternidad. La ciencia ha demostrado que la mujer posee la estructura física y psíquica para ser portadora de vida, es decir, para la concepción, la gestación y el parto.