Nuestra Señora de Ocotlán rostro de bondad y hermosura
En el año de 1541, hubo una terrible epidemia de viruela que conducía a los pobres indígenas al sepulcro, un indio ingenuo y cristiano convencido, llamado Juan Diego Bernardino, originario del pueblo de Santa Isabel Xiloxostla, como no encontrara medicamento para dar a su familia afectada por la epidemia, atravesando el río de Zahuapan llenó su cántaro de agua para ver si lograba calmar las…