
¡Papá te necesito! al menos por 5 razones
Con sus manitas se agarra a mi pierna y con su mirada -entre el divertido y el asustado- me mira antes a mí y luego a su papá. Sin soltar mi falda da un pequeño pasito adelante. Decide que ha sido demasiado atrevido. Vuelve atrás y me abraza la pierna otra vez. Su papá le llama y le espera al otro lado con los brazos…