6to día de la novena al Sagrado Corazón de Jesús
Concedeme un corazón semejante al tuyo, y la gracia que te pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, tu sagrado culto y bien de mi alma. Amén.
Concedeme un corazón semejante al tuyo, y la gracia que te pido en esta novena, si es para mayor gloria de Dios, tu sagrado culto y bien de mi alma. Amén.
¡Oh Corazón dulcísimo de Jesús, órgano de la Trinidad venerada, por quien se perfeccionan todas nuestras obras!
¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús, en quien la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias! Concedeme un corazón semejante al tuyo
¡Oh Corazón Santísimo de Jesús, camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas! Concededme que siga vuestras sendas rectísimas para la perfección y para el cielo
¡Oh Padre Eterno! Por medio del Corazón de Jesús, mi vida, mi verdad y mi camino, llego a Vuestra Majestad; por medio de este adorable Corazón, os adoro por todos los hombres que no os adoran
«Les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá». (Lc 11,9-10) El buen Jesús nos enseñó a orar con insistencia, a confiar en el Padre bondadoso que da lo necesario para sus hijos.
Se les llama preces litánicas, es decir en forma de letanía porque se responde a las invocaciones con una pequeña oración a quien la dirige, en esta ocasión van dirigidas al Corazón de Jesus
Consagración Necesitamos orar en familia, hay una gran necesidad de unidad en nuestra sociedad, pero jamás aprenderemos a caminar unidos hacia el bien si no estamos dispuestos a buscar primero el bien común antes que el propio.
Cuando los jóvenes escuchan hablar de Jesucristo con ardor, con sinceridad y sencillez, quedan cautivados. Jesucristo es la persona más atractiva que existe.
Como confiesa San Agustín, se debe buscar dentro de nosotros a Quien nos habita. Y Santa Teresa nos invita a entrar dentro del castillo, donde habita el Señor.