
Padres: ¿darían a su hijo una botella de vino o un gramo de cocaína?
Padres ¿Darías a tu hijo de siete años una botella de vino para que se la bebiese? Y a tu hija de 12 años que inicia la adolescencia, ¿le darías un gramo de cocaína?
Padres ¿Darías a tu hijo de siete años una botella de vino para que se la bebiese? Y a tu hija de 12 años que inicia la adolescencia, ¿le darías un gramo de cocaína?
El Papa Francisco ha pedido a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que se unan a él en un día especial de oración y ayuno por la paz para los pueblos desgarrados por la guerra de la República Democrática del Congo y de Sudán del Sur.
Soy neurocirujano y siempre negué que existiera otra vida más que la terrenal, pero un día estuve al borde de la muerte y todo cambió
adviento Los padres de familia, hagan lo que hagan, vayan a donde vayan, están pensando siempre en sus hijos: qué necesitan, qué les haría bien. Adviento es uno de los grandes momentos en que la Iglesia, madre y maestra, nos ayuda a crecer como hijos de Dios y discípulos de Cristo, y más en particular, Adviento es escuela de oración.
Una vida fructífera necesita de paciencia y confianza. Lo saben bien los agricultores que trabajan por sus cosechas, pero también los padres respecto de la crianza de sus hijos. En ocasiones, uno nunca sabe cuándo va a recoger el fruto más preciado.
El Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional en el Parque Las Malocas de Villavicencio coronó la segunda jornada de la visita pastoral del Papa a Colombia, centrada en la violencia que durante décadas ha sido un cáncer para el país, aún no enteramente resuelto.
creación El Papa Francisco nos ha sorprendido al utilizar la ecología como una “factor” clave para buscar la unidad entre católicos y ortodoxos. ¿Cómo la ecología ayuda al ecumenismo?
El número de parejas que deciden irse a vivir juntas, sin casarse, está creciendo en los últimos años. Por eso, no es raro que tu pareja te proponga esta opción o que tu mismo(a) la estés considerando.
acojan Ha crecido el número de adolescentes, casi niñas, que se convierten en madres. Esto sucede tanto en las grandes ciudades como en los caseríos rurales.
Abortar no sólo es un pecado por ser un crimen abominable, por el tráfico de órganos de los bebés abortados, por los millonarios salarios de sangre que reciben los que se benefician de esta barbarie. Además, su razón de ser es el exterminio selectivo de seres humanos.