
¡El don de su presencia real en la Eucaristía es grande!
A medida que una relación se hace más estrecha, el corazón anhela más intensamente estar con la persona amada. Jesús es nuestro salvador, no sólo el que nos ayuda, sino el único que puede salvarnos, quien una y otra vez ha dado muestras de fidelidad incondicional al grado de dar la vida por nosotros. Su amor redentor tiene una medida infinita, con un alcance y…