
Mirar al Crucificado que no nos ama con palabras, sino que nos da la vida en silencio
Nos hará bien mirar al Crucificado en silencio y ver quién es nuestro Señor: es Aquel que no señala con el dedo a nadie, ni siquiera a los que lo crucifican, sino que abre los brazos a todos; que no nos aplasta con su gloria, sino que se deja desnudar por nosotros; que no nos ama con palabras, sino que nos da la vida en…