
Amy creció en un hogar de alcohol y drogas, y con su futuro esposo católico abraza la fe
Amy Karney se crió en una familia rota, dañada por la separación y el alcohol, y conoció un chico católico que venía de una familia firme, alegre y fuerte. Después de dar muchos tumbas y buscar el amor en sitios equivocados, ella rezó: «No sé si estás ahí, Dios, pero si estás…» Fueron necesarias muchas peripecias para forjar la familia fuerte que hoy tiene, con…