Al principio fue llamada Salud de los enfermos pero debido a la gran cantidad de enfermos que eran curados se le empezó a llamar “Nuestra Señora de la Salud”.
«La pobreza une transversalmente a los inmigrantes, los romaníes y los italianos. Y en los niños hay un grito, como el de Ismael, que sólo Dios ha escuchado haciendo fluir el agua».
El Papa Francisco se reunió este lunes por la tarde en el Vaticano con un grupo de niños y jóvenes, acompañados de sus familias y los médicos, que son tratados en el hospital infantil “Bambino Gesù” de Roma. En su intervención, el Santo Padre recordó que los católicos tienen que dar la medicina más importante, y que no es otra que el amor.