Anhelar la certeza de obrar lo que mejor convenga y sea para mayor gloria de Dios, nos debe llevar a buscar siempre la luz del Espíritu Santo que sólo saber dibujar en nuestra alma a Jesús, que buscó en todo complacer al Padre; nosotros como fieles imitadores de Cristo, ante cada proyecto, decisión o actividad debemos implorar a este Guía de nuestra alma se digne iluminar con…
«Recuerdo bien el día y la hora en que me encontré con el Señor: fue el 8 de diciembre de 1992 a las 4 de la tarde. Transcurría la celebración por la fiesta de la Inmaculada Concepción y el sacerdote -custodia en mano- se aproximó; en ese instante descubrí al Dios vivo, que me amaba y esperaba por mí».
No dejemos de invocar al Espíritu Santo en nuestras vidas él sólo espera que nos dispongamos a su gracia para darnos la sabiduría de Dios. Invoquémosle siempre que podamos
El Santo Padre no se cansa de insistir en la esperanza que es la vela que empuja nuestra barca en medio del oleaje como nos describe Zenit.
Cercanos a celebrar la venida del Espíritu Santo, Zenit nos describe la audiencia general en la que el Santo Padre nos exhorta a vivir la oración en compañía de María pidiendo a Jesús al Paráclito
En realidad es difícil entablar una relación personal con alguien a quien no se le distingue como persona. Eso sucede con el Santo Espíritu de Dios. Es claro, cuando pensamos en Él siempre nos viene a la mente la imagen de una paloma blanca, y en realidad ¿quién puede tener una amistad con una palomita?
Dejarse interpelar por el Espíritu Santo, aprender a escucharlo antes de tomar las decisiones, contrariamente la fe se vuelve ideológica.
El Papa Francisco invitó, durante la Misa de este jueves celebrada en la Casa Santa Marta, a dejar entrar al Espíritu Santo en la propia vida y para ello sugirió que a lo largo del día cada uno se haga la siguiente pregunta: “¿ignoro al Espíritu Santo? ¿Mi vida es una vida a medias, tibia, que entristece al Espíritu Santo sin dejarle actuar en mí…
Modo de practicarlo Conforme a la mente su Santidad el Papa León XIII (1895) Gracias concedidas por Su Santidad
+ CREDO ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS. Padre de bondad, que nos has llamado a participar de la vida divina y para ello nos has entregado la presencia del Espíritu Santo, fruto del Sacrificio de Cristo Redentor.