Anhelar la certeza de obrar lo que mejor convenga y sea para mayor gloria de Dios, nos debe llevar a buscar siempre la luz del Espíritu Santo que sólo saber dibujar en nuestra alma a Jesús, que buscó en todo complacer al Padre; nosotros como fieles imitadores de Cristo, ante cada proyecto, decisión o actividad debemos implorar a este Guía de nuestra alma se digne iluminar con su Sabiduría para actuar conforme a sus inspiraciones.

Aquí presentamos esta sencilla oración para rezar con ella cada mañana.

«Te pedimos, Dios todopoderoso, nos concedas agradar al Espíritu Santo con nuestras oraciones de tal modo que podamos con su gracia vernos libres de tentaciones y merezcamos obtener el perdón de los pecados. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

Ven, Espíritu Santo

Oh, Espíritu Santo, ven,

Danos el ansiado bien

De Tu lumbre celestial;

Padre del pobre clemente,

De eternos dones la fuente,

Luz para todo mortal.

 

Supremo consolador,

Huésped del alma, dulzor,

Refrigerio en los rigores,

Dulce tregua en la fatiga,

Templanza que ardor mitiga,

Consuelo en nuestros dolores.

 

Luz sacrosanta del mundo,

Abraza lo mas profundo

Del corazón de tus fieles;

Sin tu bella claridad,

Sólo existiría maldad,

Y serían los hombres crueles.

 

Limpia toda sordidez,

Fructifica la aridez,

Sana lo que se halla herido,

Doblega la vanidad,

Enardece la frialdad,

Torna recto lo torcido.

 

Bríndales la concesión

De tu septiforme don

A la grey que en Ti confía,

Úngelos con la virtud,

Dales éxito y salud,

Y perdurable alegría.

Amén.  ¡Aleluya!

  1. Envía tu Espíritu Santo creador.

R. Y renovarás la faz de la tierra.

Oremos.

¡Oh Dios! Tu has instruido los corazones de tus fieles enviándoles la luz de tu Espíritu Santo. Concédenos, por el mismo Espíritu, valorar rectamente las cosas y disfrutar siempre de su ayuda. Por Cristo Nuestro Señor. R. Amen.

IFCJ

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