
María una mujer inmensamente feliz, tal como tú puedes serlo
María fue una mujer inmensamente feliz… Su presupuesto era de dos reales. No tenía dinero, coche, lavadora, televisor ni computadora, ni títulos académicos.
María fue una mujer inmensamente feliz… Su presupuesto era de dos reales. No tenía dinero, coche, lavadora, televisor ni computadora, ni títulos académicos.
Dentro del primer capítulo de la Encíclica Laudato Si, en la segunda sección hay un apartado denominado “La cuestión del agua” (párrafos del 27 al 31) que el Papa Francisco dedicó especialmente marcando la importancia de este recurso que actualmente se encuentra en peligro.
Aquí te traemos a algunas de ellas, pero son muchas las que lucharon y luchan día a día por sus derechos e igualdad ante la sociedad A lo largo de la Historia las mujeres han venido peleando por el derecho que les corresponde en cualquier ámbito donde se desenvuelven, haciendo reconocer sus capacidades y dando testimonio de todo lo que pueden lograr en muchos campos…
Padres ¿Darías a tu hijo de siete años una botella de vino para que se la bebiese? Y a tu hija de 12 años que inicia la adolescencia, ¿le darías un gramo de cocaína?
En España casi el 100% de las mujeres embarazadas cuyos bebés tiene síndrome de Down, deciden matarlo amparadas en la ley que les permite el aborto.
Los propósitos de cuaresma son como cuando me resuelvo a iniciar una dieta o comenzar a hacer gimnasia todos los días. Veo la necesidad, tomo la determinación, comienzo y ¡qué difícil es perseverar!
En la actualidad preocupa la integración de las diversas culturas y civilizaciones. Se rinde culto a la ecología y protección los animales. Todos somos iguales. Somos muy tolerantes. La ley es igual para todos. En la mayoría de los casos todo esto se queda solo en palabras.
Cristo Mirarán al que traspasaron: Decálogo de lo que la CRUZ es
A veces una vecina o una compañera de trabajo pueden hacer mucho más por ti que el jefe más comprensivo y comprometido con la causa de la conciliación.
Mujer: no puedes aceptar cualquier cosa. Te puedes haber equivocado, pero Dios siempre perdona y acoge a un corazón arrepentido