Epifanía, una fiesta de esperanza que prolonga la luz de Navidad
Las diversas culturas están llamadas a encarnar el evangelio de Cristo, según su genio propio, no a sustituirlo, pues es único, original y eterno.
Las diversas culturas están llamadas a encarnar el evangelio de Cristo, según su genio propio, no a sustituirlo, pues es único, original y eterno.
Desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa Francisco ha dirigido el primer rezo del Ángelus de este año 2020 con los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Finalizó esta alocución diciendo: “A todos, creyentes y no creyentes, les deseo que jamás dejen de esperar un mundo de paz, que construyan juntos día a día”.
El Papa Francisco presidió en la basílica de San Pedro la Misa del Gallo para celebrar el nacimiento de Cristo y lo primero que quiso recordar es que “se ha manifestado la gracia de Dios”.
El Papa Francisco ha comentado este jueves en la misa matinal en la casa Santa Marta dos escenas de la liturgia que hablan del poder de Dios para hacer brotar el bien y la vida donde otros sólo ven esterilidad.
El significado espiritual y teológico de la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo, rey del universo, que sirve de corona a todo el año litúrgico, aparece con claridad en la oración colecta con que se abre la liturgia de hoy.
El anuncio de Jesús no es una promesa de facilidades para quienes le sigan. Ni tampoco un anuncio de seguridades.
Quien ha causado lágrimas, haga feliz a alguien; quien ha quitado indebidamente, done a quien está en necesidad.
Este miércoles el Papa Francisco ha continuado su serie de catequesis acerca del libro de Hechos de los Apóstoles, y ha señalado los «4 indicios» que se pueden leer en Hechos 2, 42-45 que señalan que alguien está siguiendo bien la vida cristiana.
El Papa Francisco contrapuso a quienes viven ajenos al Espíritu Santo con los que han recibido sus dones. “El que vive según el Espíritu lleva paz donde hay discordia, concordia donde hay conflicto”.
El Papa Francisco presidió la misa de Vigilia de Pentecostés el sábado 8 de junio por la tarde, en la Plaza de San pedro, y en su homilía enlazó distintos simbolismos del Espíritu Santo con su dimensión social y pública: el Espíritu cambia el corazón de los hombres, y así ellos, transformados, pueden transformar las sociedades escuchando al grito del que sufre.