Encuentro de un hijo adoptado con su madre biológica «¡Gracias darme la vida!»
Un abrazo y solo una frase expresó el joven David Scotton al conocerla: «¡Gracias por no abortarme, gracias por darme la vida!»
Un abrazo y solo una frase expresó el joven David Scotton al conocerla: «¡Gracias por no abortarme, gracias por darme la vida!»
En España casi el 100% de las mujeres embarazadas cuyos bebés tiene síndrome de Down, deciden matarlo amparadas en la ley que les permite el aborto.
Su experiencia con el aborto de una joven de 19 años con cuatrillizos obligada a acudir a un abortorio por su novio cambió para siempre su vida.
vida Tres médicos intentaron matarla cuando estaba en el vientre de su madre y ella hace público su perdón
mujer A Esperanza nadie le explicó que había otras opciones para continuar con sus segundo embarazo y al final no decidió porque la única puerta que le fue mostrada fue el aborto.
Una vida fructífera necesita de paciencia y confianza. Lo saben bien los agricultores que trabajan por sus cosechas, pero también los padres respecto de la crianza de sus hijos. En ocasiones, uno nunca sabe cuándo va a recoger el fruto más preciado.
La política del hijo único instaurada en China en 1979 ha supuesto una auténtica masacre, en especial de niñas, a través del aborto. Cientos de miles de niñas descartadas antes de nacer por el mero hecho de ser la segunda hija o simplemente por ser de sexo femenino.
hijo Yo, que soy una víctima de violación, te digo que una mujer embarazada víctima de violación necesita ser motivada, necesita buscar ayuda para su depresión, ansiedad y posiblemente, para afrontar el síndrome post traumático. En lugar de ignorar lo ocurrido, ella necesita aprender a aceptarlo, denunciarlo, comprender que lo ocurrido no la define y que puede vivir su vida sin miedo.
El activista que ha puesto contra las cuerdas a la industria del aborto, David Daleiden, concede a Actuall su primera entrevista a un medio español. Sus vídeos con cámara oculta han destapado el mercado secundario de tráfico de órganos de bebés abortados en Planned Parenthood.
El primer médico que reconoció el horror del aborto fue Bernard Nathanson, Después de practicar unos 75.000 admitió que aquello era una masacre y se convirtió en un paladín pro-vida. La doctora Kathi Aultman sigue sus pasos: no ha podido ser más explícita al definirse a sí misma.