Después de recibir la Comunión en el breve espacio de silencio debemos contemplar y adorar a Jesús Sacramentado que vive en cada uno de nosotros. Existen muchas oraciones de diversos santos y hasta palabras propias nos servirán para agradecer y amar el gran privilegio de recibirle en nuestro corazón.
ACTO DE FE ¡Señor mío Jesucristo!, creo que verdaderamente estás dentro de mí con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, y lo creo más firmemente que si lo viese con mis propios ojos.
ACTO DE ADORACIÓN ¡Oh Jesús mío!, te adoro presente dentro de mí, y me uno a María Santísima, a los Ángeles y a los Santos para adorarte como mereces.
ACTO DE ACCIÓN DE GRACIAS Te doy gracias, Jesús mío, de todo corazón, porque has venido a mi alma. Virgen Santísima, Ángel de mi guarda, Ángeles y Santos del Cielo, dad por mi gracias a Dios.