Durante los 15 días precedentes a la solemnidad de la Asunción de María Santísima al cielo, se hace memoria de los principales misterios de la vida Jesús y María, correspondiendo cada día a una GRADA. En cada consideración se rezan quince avemarías y pueden ser ofrecidas con la siguiente:
ORACIÓN:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, verdadero y único Dios, en quien creemos, esperamos y amamos sobre todas las cosas. Te damos gracias por habernos dado a María por Madre, Señora y abogada, llena de tantas gracias, dones y privilegios, para darnos en ella asilo, amparo y refugio; alcánzanos de tu bondad por su intercesión las gracias que te suplicamos, y, ya que todas tus gracias las comunicas por su mediación, te pedimos, Señor, tengas misericordia de nosotros; concédenos por sus méritos y por su gloriosa Asunción al cielo, una santa muerte, danos la gracia de reformar nuestra vida, para que, como verdaderas hijas de tal Madre, la obsequiemos y veneremos su dichosa Asunción, empleando toda nuestra vida en su servicio, y agradándote, obtengamos por su intercesión una buena muerte para poder vivir eternamente en su compañía. Amén.