La motivación es el ímpetu que nos impulsa a realizar algo. La cual puede ser intrínseca desde el interior de cada persona unida al convencimiento de lo que va a realizar. También la motivación es extrínseca cuando está condicionada por el estímulo, busca recibir algo de aquello que le produce satisfacción.

Dentro del trabajo en equipo en las organizaciones, las personas están ahí por un tipo de motivación, algo que los impulso a trabajar en alguna obra en beneficio de la sociedad, sin embargo dentro de la labor que ello implica se genera tensión. Se debe buscar el equilibrio de las personas que son participes del equipo.

Cada uno debe buscar mantener el equilibrio interno que le provoca la satisfacción en el campo de trabajo, si estas motivaciones internas o externas se ven afectadas se genera una conducta o actitud que puede resultar en un constante estrés que no le permite actuar de la manera idónea y el ambiente laboral se torna tenso.

La importancia de mantener el equilibrio emocional, radica en la satisfacción de necesidades del equipo de trabajo, desde lo individual a lo grupal. Recordando que dentro de la clasificación de Abraham Maslow  psicólogo humanista, se establecen las siguientes: -necesidades básicas para la sobrevivencia, necesidad de seguridad, de pertenecer, necesidad de realización y autorrealización.

Esta última tiene que ver con que se hayan cubierto las anteriores, para buscar realizar algo por un fin benéfico a los otros. Cuando una de estas necesidades esta tambaleante, o no es del todo satisfecha el ser humano se envuelve en una tensión que se traduce en tensión.

Para salir de ello se debe buscar las formas de identificar, reconocer, enfrentar y resolver en el hoy aquello que no permite que el equipo de trabajo logre su homeostasis y por ende la repercusión placida de la labor.

Existen diferentes mecanismos inconscientes en el ser humano, que se traducen en heridas, las cuales pueden salir a flote en las relaciones humanas y específicamente en el campo de trabajo.

  1. Experiencias dolorosas: en las que la persona puede sentirse rechazada, y existe la tendencia a evadir las experiencias placenteras. “Sentirse no merecedor de nada”
  2. Herida de abandono: la soledad y el miedo son los potenciales que se traducen en inseguridad, dependencia. Aquellas personas que buscan la aprobación para continuar algún trabajo, son dependientes de los demás o con facilidad abandonan proyectos.
  3. Herida de humillación: los adultos que tuvieron experiencias de maltrato infantil, abuso sexual y que les genero culpa en sí mismos. Se sienten impotentes para realizar algo, ante un error la culpa tiene mayor peso y les estropea la capacidad de sana de corregir y mejorar.
  4. Herida de traición: personas que en el pasado vivieron situaciones dolorosas, expuestos a miedo a la mentira, y no confían en las personas. Tienen temor a ser engañados, poseen características controladoras, tienden a realizar señalamientos en los otros y mostrarse con rigidez.
  5. Herida de injusticia: está conformada por experiencias de exclusión en un grupo, en el seno familiar, en la sociedad. Vivencias de rechazo, pasado severo relacionado con figuras de autoridad intransigentes. Le genera preocupación, abandono, no sentirse aceptado ni merecedor de algo. Es el tipo de personas que buscan sentirse útiles a la sociedad y solucionar todos los problemas de la gente que les rodea.

Estas heridas salen a la luz de modo inconsciente afectando  las relaciones laborales y bajando la energía que mueve a actuar en los distintos proyectos. Es necesario que cada miembro de equipo realice una intuspección individual y grupal para identificar los variados aspectos que le mueven a estar dentro de la organización:

  1. Identificar los motivos que le mueven a actuar
  2. Cuáles son las expectativas de proyecto de grupo
  3. Aceptación de las personas con las que labora
  4. Reconocer los retos
  5. Estar dispuesto al cambio
  6. Resistencia a la frustración y tropiezos

El trabajo en equipo es complicado, las relaciones humanas no son sencillas, debido a las diferentes características de personalidad que cada uno posee y las distintas heridas o experiencias que las personas han vivido.

La realidad que debe enfrentar el equipo en los asuntos, proyectos, conflictos que conciernen a la actividad que se desempeña no es fácil, es estresante, pero se requiere realizar una pausa al estrés para evitar que este sea mayor y genere consecuencias negativas que afectan a la salud.

Se requiere fomentar  líderes positivos, sencillos que se comprendan a sí mismos para poder comprender a sus colaboradores, que antes de juzgar a un miembro se den la oportunidad de conocer si hay algo más que no le permita desempeñar sus funciones adecuadamente. Se requieren líderes capaces de fomentar estrategias de motivación, en las que se destacan:

  1. Identificar a la persona
  2. Observar sus hábitos y conducta
  3. Establecer un diálogo personal de acuerdo a necesidades
  4. Elegir retos y desafíos
  5. Establecer los estímulos adecuados para lograr el rendimiento
  6. Seguir el comportamiento de las personas hasta retroalimentar sus resultados
  7. Escuchar a l equipo de trabajo
  8. Realizar lista de inconformidades y proponer oportunidades de desarrollo

Como equipo se busca la colaboración de todos sus miembros

  1. Identificar los problemas de la organización en equipo
  2. Analizar las causas de la problemática de manera consensada
  3. Elegir posibles soluciones
  4. Construcción de un plan de trabajo
  5. Establecimiento de metas, y sometimiento a evaluación
  6. Eliminar barreras que impidan alcanzar los objetivos
  7. Proveer los apoyos logísticos necesarios
  8. Evaluar el trabajo realizado y compensar con la motivación

Para el trabajo en equipo y el buen funcionamiento de la organización  se requiere

  1. Liderazgo compartido
  2. Enfocarse en el comportamiento y no en la personalidad
  3. Reforzar los comportamientos positivos
  4. Dar razones para que la gente actúe
  5. Involucrar a la organización en la solución de problemas
  6. Capacidad de escucha empática
  7. Pedagogía crítica
  8. Dialogar y descubrir
  9. Persistencia y perseverancia
  10. Apoyarse en el equipo de trabajo
  11. Generar sinergias
  12. Comprometerse a apoyar y llevarlo acabo
  13. Dar testimonio de vida
  14. Compartir el reconocimiento, (recordar no es el líder, es la organización en conjunto)
  15. Festejar en equipo los logros

Cuando las personas fomentan aquella motivación intrínseca en la labor altruista logran realizar grandes cosas y si ésta, es complementada por la motivación externa que cubre sus necesidades, el desempeño del trabajo se da en un tono armónico, favoreciendo el diálogo, la negociación, un buen manejo de estrés y la gestión de proyectos creativos, constructivos que buscan el alcance de la realización de los mismos.

Retomado de la ponencia del Lic. José Ernesto Amaya Covarrubias

 

Lic Emma Monjaráz

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