Hay personas que influyen en tu vida, tanto para bien como para mal, de ti depende el lugar que les quieras dar. También hay personas que dejan marcas y mis abuelos no sólo influyeron en mi vida sino que la marcaron, de tal forma que sin quererlo ni buscarlo convirtieron mis días con ellos los más felices, ahora ya no están físicamente conmigo sin embargo me han dejado una herencia incalculable que ni yo misma imaginaba que podrían dejar.
Yo tuve la suerte de encontrarlos y disfrutarlos y aunque desearía haber tenido más tiempo con ellos, sé que fue lo suficiente para influir positivamente en mi vida, hoy puedo decir que no hay amor humano más sincero que le de los abuelos, pero ¿cómo los abuelos pueden influir en mi? Y ¿cómo yo puedo influir en ellos? Cuando un bebe nace los padres van aprendiendo con la experiencia pues todavía no hay una carrera que enseñe a ser padres, pero cuando nace un nieto los abuelos ya fueron padres y es el momento en el que se disfruta plenamente de la inocencia, alegría, sencillez de los niños.
Se convierte en una crianza retadora pues ya no será la misma a cuando fueron padres, se buscara disfrutar sin miedo a cometer errores, se tratara de enmendar errores que se cometieron cuando ellos fueron padres, pero no por eso se convierte en una crianza ligth, pues los abuelos no buscan criar nuevamente sino abueloterapiar, ¿cómo es eso? Apoyar a los padres respetando las normas de educación pero de una manera menos rígida que en casa, pues se ve en los abuelos el refugio de amor y de confianza.
Los niños sin pensar cuando algo se les complica muchas veces se acude con los abuelos pues el vinculo que hay entre ellos no se entiende con la razón sino con el corazón un vinculo capaz de transformar las dos vidas (nieto- abuelos) los abuelos sin nietos no son abuelos y no sólo por la lógica sino que un nieto transforma la vida de ellos y no pueden ser igual que antes, los invade el AMOR, un amor desmedido que todo quiere, apoya, sirve y todo perdona. Los abuelos transforman la vida del niño pues sentimos palpablemente el amor que siempre ha está disponible para nosotros, ese amor que siempre nos ha dado su confianza, que nunca nos ha puesto una mano encima porque le bastaba su mirada llena de amor para decirnos que ya están las cosas bien. A lo mejor en la infancia no se logra reconocer la importancia que los abuelos dejan en nuestras vidas pero con el tiempo uno se da cuenta que los abuelos son quienes nos inspiran a seguir y a ser lo que somos.
Los papás de hoy en día, a veces estamos un poco perdidos en nuestro papel porque no hemos tenido referentes, figuras paternas presentes. Yo puedo decir que sí que lo tuve pues mis abuelos, en cierto modo, fue de esa generación de padres que hicieron de eslabón entre la figura autoritaria y cero implicada en la crianza y el modelo de padre 100% corresponsable que intentamos alcanzar en la actualidad. Sin ellos, sin gente como los abuelos, no seriamos las personas que somos ahora, pues el amor, el cariño son cosas que siempre se quieren imitar y sin su ejemplo no conoceríamos ni hubiéramos experimentado lo que se siente ser amados por los seres más maravillosos del mundo.
Como ya conté, siempre han sido para mí un ejemplo, un espejo en el que me quisiera reflejar. Incluso en sus limitaciones, que también las tienen, por supuesto, nadie es perfecto. Hasta ahí parece haber llegado mi obsesión por parecerme a ellos, por ser para todos como ellos lo fueron.
Espero que tú, algún día, puedas decir lo mismo. Hablar de esas personas increíbles, con el mismo orgullo con el que yo hablo de mis abuelos.
Karla Becerra Sánchez
