Querido Dios: estamos todos juntos para pedirte por nuestra familia. Ayudanos a querernos siempre más, a perdonarnos y a saber ayudar, a escuchar al otro y a tratarlo con cariño. Tambíen te queremos pedir por todos los niños que no tienen un hogar, por los que andan por la calle, solos y abandonados. Ayudanos a preocuparnos por ellos, y a no olvidarnos ni ser indiferentes. Junto al pesebre queremos ofrecerte lo mejor de nosotros para construir un mundo mejor. Te damos nuestro corazón para que Jesús nazca en nosotros y lo llevemos a los demás.
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