Hoy me dirijo a vos, María, para pedirte que me ayudes a escuchar con confianza la palabra del Señor. Contagiame tu fe, tu amor y tu esperanza para que yo pueda responder sí a todo lo que Dios me pida. Enseñame a disponer el corazón, a saber escuchar, a guardar dentro mío lo que el Señor va diciendo. A recibir con generosidad todo lo que El propone. Ayudame a ser fiel y a mantener el rumbo que pide el Señor . Que no me olvide de dedicar cada día un ratito a charlar con Jesús y escuchar su voz en la Biblia. Madre, quiero seguir tus pasos, acompañame en el camino.
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