Te ruego, Espíritu de Amor, que me concedas una santa muerte. Si he pecado, que mi experiencia sea aún más profunda en el gozo de tu misericordia divina. Escucha mi plegaria: no me niegues el camino al Reino de Dios. Concédeme, en la hora de la muerte, la paz y la armonía que mi espíritu reclama. Confórtame en mi sufrir y prepárame para recibir el don de tu bondad.
Comparte: