Querido Jesús, te quiero pedir por mis abuelitos. Dales mucha salud y que no se enfermen. Ayudalos para que estén bien, contentos, sanos, que tengan lo necesario para ser muy felices, y que no les falte nunca la alegría y las ganas de vivir. Que no se sientan solos ni tristes o cansados. Que descubran que vos estás siempre con ellos, porque nos querés a todos y nunca nos abandonas. Dame fuerzas para quererlos mucho, para visitarlos, cuidarlos con cariño y atenderlos como merecen. Acompañalos siempre, Señor, que te sientan a su lado, y muchas gracias por mis abuelos.
Comparte: