En mayo de 1673, el Corazón de Jesús le dio a Santa Margarita María para aquellas almas devotas a su Corazón cuyo propósito es la Reparación al Corazón de Jesús, y así obtener la gracia de las siguientes promesas:
1. Les daré todas las gracias necesarias en su estado de vida.
2. Estableceré la paz en sus hogares.
3. Los consolaré en todas sus aflicciones.
4. Seré su refugio en su vida y sobre todo en la muerte.
5. Bendeciré grandemente todas sus empresas.
6. Los pecadores encontrarán en Mi Corazón la fuente y el océano infinito de misericordia.
7. Las almas tibias crecerán en fervor.
8. Las almas fervorosas alcanzarán mayor perfección.
9. Bendeciré el hogar o sitio donde esté expuesto Mi Corazón y sea honrado.
10. Daré a los sacerdotes el don de tocar a los corazones más empedernidos.
11. Los que propaguen esta devoción, tendrán sus nombres escritos en Mi Corazón, y de El,
nunca serán borrados.
12. Nueve primeros viernes: Yo les prometo, en el exceso de la infinita misericordia de mi
Corazón, que Mi amor todopoderoso le concederá a todos aquellos que comulguen nueve
primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final; no morirán, en desgracia ni
sin recibir los sacramentos; Mi divino Corazón será su refugio seguro en este último momento.
Para ganar esta gracia debemos:
1-Recibir ininterrumpidamente la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes consecutivos.
2-Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
3-Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
El motivo principal de la devoción debe ser el amor a Jesús y no las promesas mencionadas. Ellas nos pueden ayudar a robustecer nuestra fe y voluntad sirviendo y amando al Corazón Divino de Jesús.