
Bendición para la Corona de adviento y encender la primera vela
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque tú traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven, Señor Jesús! ¡Ven, Señor Jesús!
En este primer domingo de Adviento se nos invita, pues, a estar vigilantes. Dios da una fiesta en su montaña santa y todos estamos invitados a participar.
‘Mira, mi Señor, ¿es posible que quieras entregar en manos de paganos a tus indefensas siervas, a quienes he enseñado por amor a ti? Te ruego, Señor, proteja a estas Tus siervas a las que ahora no puedo salvar por mí mismo’. De repente, una voz como la de un niño resonó en sus oídos desde el tabernáculo: ‘¡Siempre te protegeré!’
Lo, mismo que Lourdes es una fuente inagotable de Gracias, la Medalla Milagrosa es siempre el instrumento de la incansable bondad de la Santísima Virgen con todos los pecadores y desdichados de la tierra.
Dime, hijo mío: ¿Qué te deparará la vida? Me lo pregunto cuando te miro abandonado a mis brazos, mientras te alimentas de mí sin preocupación. ¿A qué se dedicarán tus manos, esas pequeñas y preciosas que hoy se aferran a mi camiseta para que no me separe de ti? Quizá se afanen en escribir palabras y medio juntar frases como intenta hacer tu madre. Quizá…
El significado espiritual y teológico de la fiesta de Nuestro Señor Jesucristo, rey del universo, que sirve de corona a todo el año litúrgico, aparece con claridad en la oración colecta con que se abre la liturgia de hoy.
«Apóyate en la Virgen porque Ella es la mejor. Ella sabe lo que es sufrir por un Hijo. Ella lo va a entender todo», arenga la madre de la pequeña Macarena, Maki.
Celya nació en una familia musulmana Kabyle (noreste de Argelia), “muy devota de su fe”, señala en el video testimonial que ha grabado para KTO y que puedes ver al final.
La pareja se hace más consciente de su extraordinaria y generosa contribución y responsabilidad como co-creadores con Dios de nuevas criaturas.
El anuncio de Jesús no es una promesa de facilidades para quienes le sigan. Ni tampoco un anuncio de seguridades.