Jesús Orar intercediendo por las personas a quienes amamos, por las que están lejos, por los enfermos, por los olvidados y mejor aún por quienes nos son tan agradables a nuestro parecer encomendándolos al Corazón de Jesús , es una obra de misericordia que encierra un gran regalo para ellos y para nosotros, los primeros siendo objeto de bendiciones y para nosotros convirtiéndonos en instrumentos de bondad para los demás.

Jesús Oremos siempre y sin desfallecer, pues tenemos un Padre Amoroso que vela aún cuando la barca parezca hundirse y parezca haber desaparecido la esperanza.

Al Sagrado Corazón de Jesús

¡Oh Sagrado Corazón de Jesús! Te adoro con toda mi alma y te consagro para siempre jamás, todos mis pensamientos, mis palabras y obras!

¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto amor y tanta gloria como Tú consagras a tu eterno Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte. Esta gracia te la pido también para los pobres pecadores, los corazones afligidos, los enfermos y los agonizantes; para mis parientes y bienhechores, amigos y enemigos; por las personas que se encomiendan a mis oraciones, especialmente por aquellas por quien tengo obligación de pedir y, en fin, para todos los hombres que existen en la tierra, a fin de que los méritos de tu preciosa Sangre no se pierdan para ellos. Haz también que sean aplicados en sufragio por las almas del Purgatorio, para que todos en el Cielo podamos bendecirte, adorarte y amarte. Amén.

¡Alabado sea el sagrado Corazón de Jesús en el santísimo sacramento del Altar!

¡Sea por siempre bendito y alabado!

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!

Confío:

El pasado a vuestra Misericordia,

El presente a vuestro Amor

Y el futuro a vuestra Providencia.

Amén

IFCJ

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