«Antes:
Corazón Divino de Jesús, te pedimos presidas nuestra reunión, santifiques nuestras alegrías, consueles nuestras penas y bendigas estos alimentos que vamos a tomar para que, recuperadas nuestras fuerzas, trabajemos animosas por el establecimiento de tu Reino de paz, justicia, amor y verdad, haciéndote conocer y amar de todos nuestros hermanos. Amén.
Después:
Agradecidas por el pan de cada día que hemos recibido de tu liberalidad, te pedimos, Corazón Sagrado, que no nos falte hambre de Ti, que reines en nuestras mentes por la firmeza de la fe; en nuestros corazones, por el amor fraterno y en nuestras vidas, por la fuerza que nos da la filial confianza en Ti. Bendice a nuestras familias, a los que nos hacen el bien en tu Nombre y a todos concédenos un gran corazón para amarte y hacerte amar. Amén.»