De los 3 a los 6 años
El desarrollo físico: El crecimiento es continuo, va desapareciendo el aspecto físico que tenía de bebé, su cuerpo se va alargando. Empieza a mostrar entusiasmo por el desarrollo de sus habilidades motrices gruesas y finas. Como saltar, correr, colocar cubos, tomar el lápiz. Empieza a controlar esfínteres. Vienen los miedos a la obscuridad, generados en problemas de sueño. Aparece también la pérdida de apetito.
El desarrollo cognitivo: Se reafirma más el egocentrismo, pero empieza a comprender que hay otras personas alrededor de él, su imaginación está en auge y pareciera que no es lógico en su relación con el mundo. Su capacidad de aprehensión y memoria mejora. Generalmente es la etapa de ingresar al preescolar.
El desarrollo psicosocial: Se reafirma su identidad e imagen corporal, va forjándose la autoestima. Tiende a ser independiente, no le gusta que le traten como a un bebé. Empieza a tener el autocontrol de su personita, busca estar arreglado y limpio. Su juego se enriquece con la capacidad imaginativa y busca mayor socialización con otros niños. Esta etapa es sumamente importante con el cuidado de los padres, pues se desarrolla la identidad de género.
Recomendaciones
En esta etapa de la iniciación preescolar y escolar, es importante proveer al niño de la seguridad y madurez propia para que pueda enfrentar el nuevo mundo y tenga interés por otras experiencias sociales fuera del hogar, como lo es la escuela. Fomentar en el niño la iniciativa a realizar actividades que le proporcionen aprendizaje del mundo que para él es desconocido.
Se puede continuar con la lectura de libros animados para infantes, enseñarle a relacionar objetos, cosas, con las palabras o lo que significan, apoyar el desarrollo del lenguaje, con pequeñas oraciones, enseñarle o reforzar su nombre completo y edad, identificando iniciales y símbolos. Enseñarle a ser compartido, amistoso, que muestre interés por el juego. Ser claro y consecuente con la disciplina, no permitir chantajes del menor, o permisivismos. Permitirle que le ayude a ciertas labores de casa que han llamado la atención del menor, siempre que no representen un peligro para el, ejemplo: pelar tomates, abrir los huevos, recoger basuritas. Es necesario en esta etapa irle involucrando con pequeñas obligaciones en el hogar como, recoger sus juguetes.