¡Oh fuente de resplandores!
De la mar estrella y guía,
Danos tu luz, Madre pía,
A justos y pecadores.
La Trinidad eminente
Ab aeterno te eligió,
Y Madre te decretó
De la luz indeficiente:
Tu grande soberanía
Despide mil resplandores.
Danos Tu luz…
Son tales tus luces bellas,
Que a los infiernos asombras,
Y en tu presencia son sombras
Las luces de las estrellas:
Excedes con gallardía
De luna y sol los primores.