Por Maria Grazia Gualandi

La autoestima y la confianza de una niña se ven muy afectadas en la pubertad. ¿Por qué no nos

sentimos hermosas? Queremos que nuestras hijas no pierdan esa confianza que les caracteriza de

pequeñas y que la afiancen cada día más. Tenemos todo lo que necesitamos para que se

conviertan en mujeres con un carácter fuerte, capaces de afrontar con energía y espíritu positivo

todos los desafíos de la vida. Ambos, papá y mamá podemos hacer que esto sea posible. He aquí

algunos consejos:

1. TRABAJA EN SU AUTOESTIMA

Trabaja en su autoestima

Trabaja en su autoestima

Deja que tenga voz en la toma de decisiones

Conforme con la edad y la madurez de cada una, deja que tome decisiones constructivas sobre su

vida. Permítele escoger lo que se pone guiando su sentido estético, elegir las actividades que

quiere hacer después de la escuela, o las amigas que quiere invitar, o como piensa organizar sus

tardes. Recuerda que el conocimiento de lo que nos gusta deriva de las tentativas que hacemos

para conocer algo. Con el tiempo, ella sentirá que está lista para tomar decisiones y cargar con las

responsabilidades que llevan.

Incentívala para que resuelva los problemas en vez de solucionárselos

Esa advertencia va especialmente para las mamás, que para simplificarnos la vida, a veces no

dejamos espacio para que los demás crezcan en responsabilidad.

Permítele estar desacuerdo contigo para que aprenda a argumentar sus razones

Estar en desacuerdo no es algo malo, siempre y cuando no haya falta de respeto. Educar a tu hija

para que sea una mujer fuerte, significa saber vivir con ella. Ella tiene que practicar contigo como

expresar y argumentar sus opiniones, especialmente cuando son diferentes de las tuyas. Sólo de

esa manera estará preparada a tener ideas y opiniones personales y llevarlas a cabo. Brown y

Lamb, coautoras del libro Packaging Girlhood afirman que las niñas necesitan una guía sobre como

mantener claridad cuando están en desacuerdo con algo o acerca de cómo expresar sus

sentimientos y a quien. Necesitan ayuda para no renunciar a sus convicciones. No todas las niñas

van a querer luchar por lo que piensan, especialmente las niñas tímidas. Pero no hay que

desanimarse y seguir intentando.

Deja que asuma algunos riesgos físicos

“Las niñas que evitan los riesgos tienen una autoestima muy baja con respecto a las que están

preparadas para los desafíos” afirma JoAnn Deack, autora del libro Girls will be girls. Empuja a tu

hija para que supere su “zona de confort”, para que vaya pasito a pasito un poco más allá de sus

miedos a través de pequeñas conquistas. Catherine Steiner-Adair, coautora del libro Full of

Ourselves: A Wellness Program to Advance Girl Power, Health and Leadership afirma que es

importante incentivar también a las niñas que no tienen una tendencia atlética para que

desarrollen alguna competencia física mientras sean pequeñas. Puede ser tanto un deporte de

equipo como un deporte individual. Según la autora las niñas necesitan crear una relación física

con su propio cuerpo para construir su propia confianza.

Muéstrale que no existen cosas que no se pueden hacer. Sólo hay que tener determinación para

llevarlas a cabo

Papá y mamá: cuéntenle a su hija alguna experiencia propia de superación de los propios límites.

Se quedará muy impactada. Y apóyenla para que tenga metas altas y sea capaz de lograrlas. Todo

se puede lograr con determinación, fuerza y espíritu positivo.

Anímale para que desarrolle una pasión

Según Simmons, autora del libro Odd Girl Out, la participación en una actividad que le gusta le

dará la oportunidad de dominar los retos, lo que aumentará su autoestima y capacidad de

recuperación para afirmar los valores intrínsecos en lugar de la apariencia.

2. AYÚDALA PARA QUE CONSTRUYA UNA IMAGEN POSITIVA DE SU CUERPO

Hazle cumplidos que tengan que ver con sus competencias y cualidades personales más que con

su aspecto exterior

Destaca su valentía, su energía, su generosidad, su determinación para hacer algo, su espíritu

emprendedor. De esa manera le enseñas que tu la quieres por lo que es como persona y por su

personalidad, no por lo que mide o pesa.

Enséñale cómo ser fina, atractiva y elegante sin necesidad de caer en actitudes sensuales

El ejemplo primero. El hecho de que tu dediques tiempo y esfuerzo a tu imagen (tanto que seas su

papá como su mamá) va a afectar la construcción de su sentido estético. Dile cuando algo que

lleva puesto no le queda bien o no es apropiado para ciertas situaciones. ¡Disfruta ir de compras

con ella!

Nota para los papás: la presencia activa en la vida de vuestras hijas previene y cura las

enfermedades alimentarias

La doctora Meg Meeker afirma a ese propósito que tu mirada es fundamental para ella. No le

hagas percibir que necesita hacer algo para que tu la tengas en cuenta. Concédeselo

espontáneamente, como algo normal. Tu hija necesita tu atención y hará cualquier cosa para

obtenerla[1].

3. FOMENTA EL CONOCIMIENTO DE SU MUNDO INTERIOR

Reserva un tiempo para estar a solas con ella y escúchala más de lo que hablas

Si reservas para tu hija un tiempo consistente y predecible, ella sabrá que en ese momento tu

estás receptiva y disponible para escucharla. Esa será la puerta para que sea cada vez más

consciente de su mundo interior y para que tu puedas ser una pequeña parte de ello.

Incentívale para que tenga amigas y para que haga equipos saludables con ellas

La vida social es algo muy importante para el crecimiento y la maduración de una niña. Las niñas

que trabajan de manera cooperativa, son más propensas a aceptar riesgos y desafíos. Además la

confrontación positiva con las amigas desarrolla el conocimiento de su propio mundo interior.

No te identifiques con sus fracasos ni con sus sufrimientos (nota especial para las mamás)

Los fracasos y los sufrimientos no son nuestra culpa y no son nuestros fracasos. ¡Ellas son personas

distintas y diferentes de nosotros! Tenemos que reconocer el dolor que nuestras hijas están

experimentado, solidarizarnos con ellas y hacerlas sentir aceptadas. Pero también tenemos que

ponerlo en perspectiva, mantener la calma y no proyectar nuestras propias experiencias en las

suyas.

4. HÁBLALE DE LA DIFERENCIA ENTRE SEXO, SEXUALIDAD Y AMOR

Explícale que el sexo es parte de la naturaleza física masculina y femenina mientras que la

sexualidad abarca las cinco dimensiones y “se fundamenta (…) en la aceptación de las diferencias

para complementarse gracias al amor[2]”. Por ello el sexo es mejor dentro de una relación de

amor comprometido. El sexo sin amor en cambio lleva a una imagen sexualizada tanto del hombre

como de la mujer y puede acabar en abuso.

Sean los primeros en hablarle de los cambios físicos y de todo lo relacionado con el sexo y la

sexualidad

Si ustedes no lo hacen, otro lo hará. Y no del modo que nos gustaría.

5. LIMITA LA EXPOSICIÓN A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y AYÚDALE PARA QUE

DESARROLLE UN “FILTRO INTERIOR”

Los medios de comunicación son uno de los más poderosos instrumentos de condicionamiento

social. Chequea lo que ve en la televisión. Ve la televisión con ella y comenta lo que ves. Hazle

seguimiento a su actividad en las redes sociales. Al mismo tiempo proponle modelos femeninos

positivos, que los hay aunque abundan más los negativos.

EDUCA A TUS HIJOS VARONES PARA RECONOCER Y VALORAR A UNA MUJER FUERTE

Podemos educar nuestra hija para que sea independiente, confiada, determinada y fuerte. Pero

no podemos educarla a ella sin educar a los varones para que sepan aceptarla, admirarla,

sostenerla, respetarla. Y quererla.

[1] Meeker, M. (2012). Papà, sei tu il mio eroe, Milano, p. 83.

[2]De Irala, J. (2005). Un momento inolvidable, Madrid: Voz de papel p. 23.

Fuente: PROTEGE TU CORAZÓN

www.protegetucorazon.com

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