Señor,
acuerdate de todas las personas
que sufren enfermedades.
Acompañalos y ayudales
a superar el dolor.
Enseñales a descubrir tu rostro
siempre presente en los momento difíciles.
Dales fuerza para continuar sus tratamientos
y mejorar su salud.
Danos un corazón grande y compasivo,
capaz de amar y trabajar por los enfermos,
ayudanos a aliviar sus dolores,
y ofrecer lo mejor que tenemos para su alegría.
Enseñarnos Señor a vete en el enfermo
y a dar una mano con cariño..
Que así sea, buen Señor Jesús.

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