Señor, acuerdate de todas las personas que sufren enfermedades. Acompañalos y ayudales a superar el dolor. Enseñales a descubrir tu rostro siempre presente en los momento difíciles. Dales fuerza para continuar sus tratamientos y mejorar su salud. Danos un corazón grande y compasivo, capaz de amar y trabajar por los enfermos, ayudanos a aliviar sus dolores, y ofrecer lo mejor que tenemos para su alegría. Enseñarnos Señor a vete en el enfermo y a dar una mano con cariño.. Que así sea, buen Señor Jesús.
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