«Antes de la Comunión… suplica a esta bondadosa Madre que te preste su corazón para recibir en él a su Hijo con sus propias disposiciones.»
«En efecto, toda la perfección cristiana consiste:
- En querer ser santo: «El que quiera venirse conmigo»
- En abnegarse: «que reniegue de sí mismo»
- En padecer: «que cargue con su cruz»
- En obrar: «y me siga» (Amigos de la Cruz)