Su verdadero nombre era Audrey Kathleen Rouston, era una actriz británica considerada una leyenda en el cine. Hepburn recibió varias nominaciones a los premios Oscar, un Globo de oro, un Emmy, un Gramy, un BAFTA y un Tony.
En su infancia vivió la Segunda Guerra Mundial donde el sufrimiento propio y ajeno hizo aún más sensible su alma humanitaria.
Siendo ya famosa trabajo en algunas comunidades más desfavorecidas de Africa, América del Sur y Asia como embajadora de buena voluntad e UNICEF. Rechazó ofertas para ser la imagen de varios productos; no aceptaba etiquetas, ni ostentación de joyas o vestuario. Siempre fue muy natural.
Después de su muerte su acción a favor de los niños continua a través de Audrey Hepburn Children’s Fund dirigida actualmente por su hijo.
Cuando alguien le preguntó acerca de los secretos, escribió lo que con belleza y su vida había demostrado:
1. Para labios atractivos, hable con la voz de la calidez.
2. Para ojos adorables, mire lo bueno en la gente.
3. Para una figura delgada, comparta su alimento con el hambriento.
4. Para un cabello hermoso, deje que un niño o niña deslice sus deditos por él, al menos una vez al día.
5. Para una buena estampa, camine con el conocimiento que nunca camina sola.
6. La gente, aún más que las cosas, necesitan ser restauradas, revividas, solicitadas y redimidas; nunca abandone a alguien.
7. Recuerde que si usted necesita una mano amiga, la encontrará al final de sus propios brazos. A medida que envejezca descubrirá que Ud. Tiene dos manos: Una para ayudarse a sí misma y otra para ayudar a los demás.
8. La belleza de una mujer no radica en la ropa que usa, la figura que posee o la manera en que peina su cabello.
9. La belleza de una mujer debe ser vista mirando a sus ojos, porque éllos son la puerta a su corazón, a su alma, el lugar donde el amor reside.
10. La belleza de una mujer no está en su cara, porque la verdadera belleza en una mujer se refleja en su alma. Es el cuidado que amorosamente brinda y la pasión que ella muestra.
11. La belleza de una mujer crece con el paso de los años…
Tomemos en cuenta que la belleza interna irradia sobre la apariencia física, no siendo así al contrario: la belleza física si se ve estropeada por la falta de la belleza de su alma. Sé una mujer que muestra el rostro de Dios.
Redacción: MUJER FUERTE