“La Cruz de Cristo soporta el sufrimiento y el pecado de la humanidad. Incluido el nuestro. Jesús acepta todo esto con los brazos abiertos, soportando en sus hombres nuestras cruces y diciéndonos: ‘¡Ten valor! ¡No llevas tu cruz solo! Yo la llevo contigo. Yo he vencido a la muerte y he venido para darte esperanza, para darte vida’ (cf. Jn 3,16).” – Papa Francisco. Discurso, Jornada Mundial de la Juventud, Viacrucis, 26 julio 2013

El Viacrucis, o vía dolorosa, nos recuerda 14 momentos de la Pasión de Nuestro Señor que van desde el juicio ante Pilato hasta la sepultura de Jesús.  Tengamos presente que la meditación de la Pasión de Jesús no es sólo para  los viernes de Cuaresma, sino para cualquier día del año, porque como dice el Papa Francisco: “La Cruz es la palabra a través de la cual Dios ha respondido al mal en el mundo”

Rezar en cada estación un Padrenuestro, una Avemaría y un Gloria, o hacer un canto, es opcional. No es necesario hacerlo en la iglesia, se puede hacer en casa mirando una Cruz o las Estaciones en algún librito devocional.

VIA-CRUCIS 

 

 

Ofrecimiento

Ya vengo Jesús llagado, a contemplar

fervoroso, los pasos que doloroso

diste con la Cruz cargado.

Vuestro honor y vuestro agrado

sólo intento en mis visitas

y ofrezco las indulgencias

por las ánimas benditas.

PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS CONDENADO A MUERTE

A tu Redentor divino

Mírale todo llagado,

y a vil muerte condenado

como un pérfido asesino.

Pecador, dile contrito

que conoces tu maldad

y acudes a su bondad

por perdón de tu delito.

SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS.

Lleno de amor sin medida

camina el Señor cargado,

con la cruz que le han labrado

lo excesos de tu vida.

Considera aquí el tormento

que das a tu Dios amante,

y no pases un instante

sin mostrar tu sentimiento.

 TERCERA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

Oprimido en gran manera

nuestro Jesús con la carga,

dio una caída amarga

aquí, por la vez primera.

Viendo mi bien, la caída

que das bajo el duro leño,

yo propongo hacer empeño

de enmendar mi mala vida.

CUARTA ESTACIÓN: ENCUENTRO DE JESÚS Y MARÍA

Aquí Jesús vio a su Madre

de tantos dolores llena

que le causó mayor pena

que la Cruz que le oprimía.

Alma que ves a los Dos

en el mar de la amargura,

llora tú, la desventura

de haber ofendido a Dios.

 QUINTA ESTACIÓN: EL CIRINEO  AYUDA A LLEVAR LA CRUZ AL REDENTOR

Viendo a Jesús sin aliento

le buscan un Cirineo

para saciar el deseo

de que muera en el tormento.

Dadme Jesús amoroso

a la Cruz un amor fuerte,

para alcanzar en mi muerte

el destino más dichoso.

SEXTA ESTACIÓN: LA VERÓNICA LIMPIA EL DIVINO ROSTRO

La mujer que compasiva

a Cristo el rostro limpió,

en el lienzo se llevó

grabada su imagen viva.

Ojalá que tal retrato

estuviera en mí, esculpido,

recordándome el olvido

de mi corazón ingrato.

SÉPTIMA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

Otra vez ha caído

con la Cruz el Redentor,

mírale  bien pecador

con el polvo confundido.

Alma si no quieres ver

a tu Dios más ultrajado,

aborrece tu pecado

sin volverle a cometer.

 OCTAVA ESTACIÓN: JESÚS CONSUELA A LAS PIADOSAS MUJERES

Llorad  vuestra perdición,

Dice Jesús con dulzura,

a la mujeril ternura

que lloraba su Pasión.

Gime cristiano y de veras

sigue el consejo divino,

que no se haya otro camino

para alcanzar lo que esperas.

NOVENA ESTACIÓN: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

Oh cuánta malicia encierra

mi corazón inhumano,

que a todo un Dios Soberano

tantas veces le echa en tierra.

Ay, Jesús, yo he repetido

tus caídas con las mías,

pero ya todos los días

quiero llorar mi descuido.

DÉCIMA ESTACIÓN: LOS JUDÍOS DESNUDAN A JESÚS

Aquél  Dios Omnipotente

que cielos y tierra creó,

desnudo en carne se vio

a la faz de tanta gente.

Mis culpas y hediondos vicios

así han puesto al Redentor,

y a mí me hacen acreedor

a penas, fuego y suplicios.

 DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ

Con martillos inhumanos,

modo atroz y crudo acero,

a Jesús en un madero

le clavan de pies y manos.

Desde esa Cruz, oh Señor,

miradme con gran piedad,

y mi pecho traspasad

con firmes clavos de amor.

DÉCIMA SEGUNDA ESTACIÓN: JESÚS MUERE EN LA CRUZ

El sol esconde su luz,

la tierra de horror suspira,

cuando el Redentor expira

enclavado en una Cruz.

Oh, Jesús, muera yo aquí,

de amor, de pena y tristeza;

viéndoos con tanta fineza

dar vuestra Vida por mí.

 DECIMATERCERA ESTACIÓN: EL CUERPO DE JESÚS EN LOS BRAZOS DE MARÍA

De Cristo el cadáver yerto

tiene en sus brazos María,

y mirándole decía:

Hijo, ¿quién te ha muerto?

No busquéis al matador,

aquí estoy, yo me presento,

yo le he muerto, pero siento

mi culpa y vuestro dolor.

DECIMACUARTA ESTACIÓN: EL CUERPO DE JESÚS EN EL SEPULCRO

En el sepulcro profundo

de una dura y fría  roca,

yace el Señor a quien  toca

venir a juzgar al Mundo.

Y vivo, Señor,  os consuelo,

Y sepultado os venero,

y de vuestra muerte espero

la gracia, la paz y el Cielo.

PLEGARIA PARA TERMINAR EL VÍA-CRUCIS

Cristo piadoso que en la Cruz clavado

Tu pecho muestras por mi amor herido.

Lava en tu Sangre con eterno olvido

La horrible mancha de mi vil pecado.

Por ser fuente de bienes me has amado

Y con muerte afrentosa redimido;

Por serlo y de males, te he ofendido

Y tus justos preceptos quebrantado.

Con Real palabra te obligaste a darme

Tus bienes sin que yo te  los pidiera

Con tanta caridad quisiste amarme.

Esta es, Señor, mi petición postrera

Pues moriste por sólo perdonarme

Perdóname, Jesús, antes que muera.

Por tu vida y por tu muerte

Por tus llagas y tu Cruz

Y por tu Pasión tan fuerte

Concédenos buen Jesús

El ir a la gloria a verte. Amén.

Por las intenciones del Santo Padre…

padre nuestro, Ave María y Gloria.

 

Comparte:

About Author