Por Alicia Pérez
Durante la vida matrimonial la pareja se va descubriendo a sí misma. En el día a día de su convivencia los esposos aprenden a acoplarse el uno al otro y también encuentran la manera de pulir asperezas. Juntos van escogiendo los valores que van a abrazar y deciden cómo los van a vivir.
Importancia de evaluar la relación:
Toda pareja experimenta etapas en el matrimonio en que está más o menos satisfecho con su relación. Con todo, es importante que, con cierta frecuencia dedique tiempo para evaluar su relación y se ponga de acuerdo en el tipo de ajustes que deberán hacer para que su relación sea más satisfactoria y feliz.
Con mucha frecuencia, creyendo evitar con eso conflictos, las parejas cometen el error de callar sus insatisfacciones. De esta forma los problemas pueden crecer o se va creando el clima de insatisfacción que va dañando la relación poco a poco.
En una relación de adultos, donde cada uno se ve de igual a igual, es importante que haya un ambiente de confianza donde se puedan expresar sus necesidades sin temor a que la otra persona se moleste o no desee escuchar.
¿Cada cuanto deberá hacerse esta evaluación?
La pareja debe decidir cuándo y cómo lo hace. Parejas con buena comunicación, evalúan su relación, hasta sin darse cuenta, cada vez que surge un reto, en algún aspecto de su vida, y que lo afrontan honesta y directamente.
Si hay algo en lo cual la pareja o uno de sus miembros no está satisfecho y en lo que desea que surja un cambio, es importante que no deje pasar mucho tiempo.
Evaluar la relación no es poner en duda el amor, es más bien notar aquello en lo cual se puede o debe mejorar. Este proceso debe medir todos los aspectos de la vida matrimonial pues todos son importantes.
Sugerencia:
A continuación encontrarás algunas sugerencias para que inicies con tu pareja la evaluación de su relación. Pero es conveniente que, por separado, cada uno lea la lista y circule el número que refleja mejor cómo se siente en este aspecto de su relación. Al terminar compartan sus observaciones, escuchen con suprema atención las respuestas que expresan las necesidades o insatisfacciones su pareja y permítanse compartir respetuosamente las sugerencias o puntos de vista que cada uno presenta.
Es importante recordar que para que una pareja sea feliz no tiene que tener todas sus diferencias resueltas. No hay pareja que esté 100% satisfecha. La gran mayoría de las parejas aprenden a resolver una parte de sus diferencias más importantes, y aprende a vivir con las realidades del otro que no puede cambiar.
Los puntos en común son el tesoro que la pareja debe siempre resaltar por encima de las dificultades, y en el cual debe apoyarse para las discusiones. Pero cuando es necesario negociar, es importante, con mente abierta y corazón dispuesto, entrar en el “tira y afloje» de aprender a relativizar las diferencias y a ceder, unas veces uno y otras el otro.
Test para evaluar nuestra relación:
Marque con una x el número que mejor refleja su grado de satisfacción, siendo el 5 el mayor grado de satisfacción y el 1 el de poca satisfacción.
Satisfacción en la comunicación: 1 2 3 4 5
Satisfacción en forma de resolver conflictos: 1 2 3 4 5
Satisfacción en manejo del dinero: 1 2 3 4 5
Satisfacción en la intimidad sexual: 1 2 3 4 5
Satisfacción en la toma de decisiones: 1 2 3 4 5
Satisfacción en forma como educamos a los hijos: 1 2 3 4 5
Satisfacción en forma de expresar nuestra fe: 1 2 3 4 5
Me siento apreciada/o – amado/a: 1 2 3 4 5
Satisfacción en relaciones sociales: 1 2 3 4 5
Satisfacción en el uso del tiempo libre: 1 2 3 4 5
Satisfacción por relaciones con los parientes: 1 2 3 4 5
Satisfacción en la manera como nos divertimos: 1 2 3 4 5
Satisfacción en distribución de tareas domésticas: 1 2 3 4 5
Satisfacción en el tiempo dedicado al trabajo: 1 2 3 4 5
Satisfacción por valores compartidos: 1 2 3 4 5
Fuente: portumatrimonio.org