Papá, mamá ¿Qué tan importante es para ti el aspecto físico de una mujer? ¿Qué es más importante, que se vea bonita o que sea sincera, trabajadora, honesta e inteligente?
Todo nos ha sido dado
Es verdad que la belleza siempre es y será admirada, pero si aprendemos a mirar con mayor profundidad sin dejarnos llevar por las apariencias, podremos apreciar mejor la alegría, el entusiasmo, la valentía, la prudencia, la bondad…
Recuerda que a tu hija el cabello, el color de ojos, la estatura etc., le ha sido dado como nos menciona san Pablo en 1 Cor 4,7 no se esforzó por conseguir nada de esto; así que es mejor reafirmar y valorar desde pequeña su generosidad, su creatividad, su iniciativa.
Las personas que les rodean siempre se encargan de hacerles cumplidos a los más pequeños, tú como madre o padre puedes decir con seguridad porque la conoces: “sí gracias, pero si vieras sobre todo que es muy compartida, o inteligente, o compasiva con quien necesita algo”. Y de esta manera aprender a hacer lo mismo con las niñas de los demás: “se nota que es muy buena en el deporte, o que es cuidadosa, o protectora con sus hermanos…”
Fomenta cualidades y virtudes
Educar con estos halagos es enseñarle que su valor como persona lo desarrolla esforzándose y dando lo mejor que ella posee como ser humano, no sólo por su aspecto físico. Fomenta en ella cualidades y virtudes propias de su personalidad.
Hazle ver que como mujer tiene muchas cosas importantes que aportar a la familia y a la sociedad, que tus modelos para mostrarle la verdadera belleza sean la caridad, la generosidad, el compartir aunque sea algo pequeño a quien más lo necesita, el respeto a quien no piensa como ella, el servicio desinteresado a sus abuelos, a su hermano pequeño, etc…
Descubrir la cara bonita de Dios en cada persona
Construyamos en las nuevas generaciones la verdadera belleza que irradia del interior de cada persona, y enseñémosles a descubrir el corazón de cada persona y a valorarla por ser imagen y semejanza del Dios que habla, trabaja, juega y sonríe entre nosotros.